lunes, 26 de enero de 2009

Derecho a ser padre...o no serlo.

Las pruebas de paternidad en fetos para saber quién es realmente el padre del hijo están causando polémica en Reino Unido. Son consideradas poco éticas por algunos laboratorios o por los grupos antiabortistas. Parece ser que si se determina la ilegitimidad del niño, hay una mayor propensión al realizar un aborto. Aunque otras madres precisamente podrían utilizar el test para romper con su marido y rehacer su vida con el verdadero padre.

La noticia, en cualquier caso, me ha hecho reflexionar sobre los derechos de paternidad, que, básicamente, dependen de las decisiones que tome la mujer embarazada. Ya sabéis, nosotras parimos, nosotras decidimos. Si se queda embarazada, y el feto supone un estorbo para su vida material o espiritual, independientemente de que el padre se muestre dispuesto a acoger a ese niño, se aborta y santas pascuas. Si decide llevar a cabo el embarazo, aunque el padre haya mostrado su deseo de no reconocer a ese hijo por no estar preparado ni material ni psicológicamente, el hombre pagará la manutención de los dos. Incluso, en sentencias recientes, se ha obligado a padres a pagar la manutención de hijos que no eran suyos.

Quizás las pruebas de paternidad prenatales tengan implicaciones éticas, pero si como hombre te toca levantarte temprano para ir a un trabajo que detestas y mantener a tu familia, al menos debes saber que ese hijo u hijos son tuyos.

2 comentarios:

  1. Este es uno de los temas que más debaten los MRAs. La verdad es que no tengo muy claro hasta qué punto podemos trasladar a España todos los problemas de otros paises con la legislación sobre estos temas. Creo que en España es suficiente con inscribir al recién nacido en el libro de familia para tener obligaciones sobre él, pero no estoy seguro.

    De momento la legislación sobre el aborto en España es más restrictiva, y aunque el hombre no tiene ningún poder de decisión, la mujer tampoco tiene derecho a abortar libremente (al menos en teoría)

    Pero, si aceptamos que el aborto libre es ético (lo cual es muy discutible) y la mujer tuviese de esta forma derecho a renunciar a la maternidad libremente sin tener en cuenta la opinión del hombre (como ocurre en EEUU y ocurriría aquí con la ley de plazos) el hombre también debería tener derecho a renunciar libremente a la paternidad, es decir, a la carga económica que supondría la manutención, sin tener en cuenta la opinión de la mujer.

    Si una mujer se quedase embarazada y el padre renunciase a su paternidad, la mujer tendría que elegir entre continuar con el embarazo sabiendo que tendría que mantenerlo sin la contribución del padre, abortar o ceder al bebé en adopción.

    Esto, en mi opinión, sería lo más igualitario, aunque para otros pueda ser machista.

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  2. Quizás tu sensata opinión pueda ser calificada de “neomachista” por expertos como el Sr. Lorante, adjunto a Bibiana Aido en el Ministerio de Igualdad. Sin embargo es un debate que se plantea en países que se han quitado las gafas ideológicas de “género”.

    PS Para averiguar que es un “neomachista”, recomiendo la lectura del post de 26 de enero de 2009 en Personas, no género).

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