sábado, 28 de febrero de 2009

Voces discrepantes

Según publica hoy El País, el Constitucional avala castigar más al varón, tal y como estipula la mal llamada Ley de Violencia de Género.

Aún así, hay varias voces discrepantes en la sentencia, que se aferran al sentido común y a una justicia igualitaria para todos y todas. El magistrado Jorge Rodríguez Zapata, formula un voto particular discrepante en el que sostiene que la sentencia, aunque formalmente lo niegue, atribuye al varón "un plus de culpa derivado de la situación discriminatoria creada por las generaciones de varones que le precedieron". Y añade que se suma a un derecho penal paternalista que promueve la concepción de la mujer como "sujeto vulnerable". Discrepan también del fallo los jueces Vicente Conde y Ramón Rodríguez Arribas.

La ley, aprobada por todos los partidos españoles coaccionados por el lobby de "género", es una muestra más de leyes aprobadas a golpe de suceso. Ahora, los mismos que utilizaron la emotividad y la manipulación mediática para aprobar una ley injusta, se rasgan las vestiduras porque el padre de una niña asesinada abogue por un referendum a favor de la cadena perpetua. No se puede legislar a golpe de noticia, dicen. ¿Les parecería bien que cada vez que un menor sufre maltrato doméstico, mayoritariamente en manos de la madre, abuela, o combinación de madre y pareja, se pidiera una ley que castigará más el bofetón de una madre que el de un padre?.

Nota: Ver el último informe sobre violencia doméstica del Consejo General del Poder Judicial. Aumenta en términos absolutos el porcentaje de varones asesinados (31), así como las cifras de maltrato infantil. Desciende la edad de agresores y víctimas, aumenta la incidencia de la violencia doméstica entre los extranjeros. Mientras tanto, los hombres siguen acaparando casi en su totalidad las muertes en accidentes laborales y son victimas mayoritarias de la violencia general.

 



lunes, 23 de febrero de 2009

Una política de maternidad

Últimamente incluyo en el blog opiniones y pensamientos sobre la igualdad leídos en otros medios. Se empieza a palpar un nuevo consenso, ajeno a las manipulaciones ideológicas de "género", muchas veces propiciadas desde instancias oficiales, que probablemente tachen de "neomachista" la siguiente carta al director escrita por una mujer en una publicación de Internet:

"Las mujeres tenemos un grave problema: Se nos ha vendido la conciliación, el trabajo asalariado, como la panacea para nuestra liberación y comprobamos que algo falla en una sociedad en la que los hijos se ven como una losa; el amor y el sexo, como algo sucio, engominado y sin trascendencia, y el individualismo y la insolidaridad como metas por las que luchar para triunfar.

Parece que nuestras adolescentes no quieren "embarazos no deseados". ¿Pero qué quieren nuestras adolescentes? ¿Alguien les ha preguntado? ¿Dónde estamos las madres y los padres?¿Quién debe escuchar y atender las necesidades de nuestros hijos? ¿El papá Estado, el gobierno de turno....?

Desde el Gobierno y la oposición, aquí sí están de acuerdo: nos dicen que hay que engendrar hijos. Pero luego nos dicen que hay que llevarlos a cubrir las plazas de guardería de los 0 a 3 años y tenemos que ponernos todas las mujeres en el mercado de trabajo sin que el hecho de tener hijos sea un "obstáculo". Y después llegan nuestras hijas a la adolescencia y parece que no saben qué hacer con su cuerpo. Y llegan nuestros hijos y dejan embarazada a otra adolescente y no saben asumir su responsabilidad de padres.

Repito: las mujeres tenemos un problema. Nos están impidiendo ejercer la maternidad con dignidad a pesar de que tenemos derecho a tener a nuestros hijos y tenemos derecho a acompañarlos en su crecimiento. Necesitamos una verdadera política familiar que nos permita ejercer de padres y de madres, porque no basta con traer hijos al mundo: hay que ocuparse de ellos y tal vez los estamos matando porque no nos dejan cuidarlos responsablemente.

Una política familiar que se basa en la conciliación obligatoria fuera del hogar y en la guardería desde el paritorio, es una política impositiva, retrógrada y que no respeta la libertad de las familias. Más madres y menos abortos."

Señalar que en el norte de Europa es posible la conciliación de ser madre y ama de casa, sin que la mujer que opte por esa vía sea estigmatizada por el feminismo oficial. Suecia, Finlandia, Dinamarca, países de arraigadas políticas sociales, garantizan con sus ayudas la maternidad y paternidad responsable que esta madre española reclama a los partidos que nos gobiernan o aspiran a gobernar.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Insuficiencia Moral

Adjunto otro artículo sobre el asesinato/homicidio de Marta del Castillo. Enfatizo, como en el post anterior, los párrafos más interesantes. El autor del artículo es Santiago González, en El Mundo.

"A falta de hallar el cadáver de la infortunada Marta del Castillo, no podremos saber si los detenidos van a ser acusados de participar en un homicidio o en un asesinato. La autopsia podría determinar si aún vivía cuando la arrojaron al río o cualquier otra circunstancia que pudiera cambiar la calificación de homicidio por la de asesinato.

No parece muy probable que éste sea un caso de violencia de género.Los medios de comunicación hemos contado que Marta del Castillo y su presunto homicida/asesino fueron novios. Eso tuvo lugar durante dos meses hace ya dos años. ¿Se puede emplear con rigor la palabra novios? Dos meses de relación entre dos adolescentes de 18 y 15 años, ¿son algo más que haber salido con alguien dos años después? El término novios galopa hoy hacia el desuso. Parejas de personas adultas que llevan más de un año de relación estrecha y monógama recurren a múltiples sinónimos para evitarlo y no digamos entre los jóvenes.

Menos sentido aún tiene el concepto acuñado en los ámbitos del feminismo oficial, el de terrorismo de género. El terrorista vierte lo que Juan Aranzadi llamó hace ya bastantes años «sangre simbólica». No individualiza a sus víctimas, porque éstas son sólo el pretexto de su mensaje, el envoltorio de la reivindicación.Los tipos que matan a sus parejas, novios, maridos o amantes, categorías que se refunden en el genérico e impreciso compañero sentimental de las crónicas de sucesos, no quieren matar a las mujeres en general; se conforman con la suya propia, tomando el posesivo en un sentido literal. Es lo que les distingue del terrorista o del psicópata.

El acto no lleva mensaje, carece de sentido y se agota en sí mismo. En general, una vez satisfecha su sed de venganza, tiende a suicidarse o se entrega a la Policía.

Por eso, los crímenes pasionales o domésticos o de pareja no suelen llevar aparejadas las circunstancias modificativas de alevosía, precio o ensañamiento, entendido según el DRAE y el Código Penal como el aumento deliberado e inhumano del dolor de la víctima.

Otro de sus rasgos característicos es que el terrorismo tiene una cuota de simpatizantes entre las muchedumbres, un porcentaje de gente con miedo y una parte que mira obstinadamente hacia fuera del lugar en el que se está representando el drama. Los psicópatas o quienes matan a sus mujeres no tienen simpatizantes.

¿Cómo clasificar ese concierto de voluntades para deshacerse del cadáver? Esa fratría que lleva al presunto a recabar la ayuda de un hermanastro y dos colegas para deshacerse de la víctima y a éstos a prestársela sin dudarlo, sólo encaja bajo la definición de idiotas morales, acuñada por Norbert Bilbeny. Y el relato que el periodismo está haciendo de los hechos. El domingo, una cadena entrevistó a la actual novia del detenido, la mitad inferior de un rostro infantil llenando la pantalla: una nariz infantil, labios de niña y un mentón de niña. Catorce años de niña haciendo bolos por las televisiones para contar su consternación y su desgracia. Pensé que los únicos idiotas morales no eran el homicida y su cuadrilla."

lunes, 16 de febrero de 2009

"Feminicidio"

Transcribo, sin más, la columna de Ignacio Camacho en ABC, 16-2-2009, subrayando los párrafos que me han parecido interesantes:

PARECE un caso claro de violencia de género, pero construido, o deconstruido, con los rasgos de la posmodernidad. El presunto crimen de Marta del Castillo -presunto hasta que aparezca el cuerpo, habeas corpus- apunta incómodos y antipáticos detalles que obligan a reflexionar sobre la perpetuación de ciertos modelos de conducta. Se trata de jóvenes urbanos acostumbrados a relacionarse a través de las redes sociales de internet; gente estrictamente contemporánea, perteneciente a esa generación que se supone más alejada de los conceptos atávicos de la posesión, la sumisión y el machismo, más permeable a la educación igualitaria. Y sin embargo, ya lo ven: la mató porque era suya; suya o de nadie. Igual que antes, que siempre. Desde luego igual que antes de que las leyes, la presión social, el discurso político, se llenaran de tópicos hembristas. Algo falla, y el fracaso apunta al marasmo educativo más que al esfuerzo legislativo.

Resulta difícil la autocrítica cuando se apuesta por la ingeniería social y lingüística -«ciudadanos y ciudadanas»- como panacea de la conducta individual. Muchos de los que han impulsado la presión legal contra los malos tratos aún encendían mecheros en los años setenta cuando Joan Baez cantaba «El preso número nueve», que no se arrepentía de haber matado a su mujer. Era una víctima de la sociedad, pobrecito; hoy le caerían treinta años con todos los agravantes. Las leyes se pueden cambiar deprisa, pero las mentalidades van bastante más despacio que las mayorías parlamentarias.

Marta del Castillo murió por saber decir no, por pensar que su vida era suya y podía manejarla. Podemos creer que falla el protocolo de búsqueda de desaparecidos, que los mecanismos de reacción son lentos o que las penas son leves, que hay algo ajeno en lo que depositar la impotencia o la culpa. Podemos creer que el agresor era un muchacho mentalmente desequilibrado o socialmente desintegrado, pero nos volveremos a engañar. Cuando un chaval de veinte años que ha crecido en una gran ciudad y sabe usar las nuevas tecnologías se considera dueño exclusivo de una chica de diecisiete no tenemos sólo un problema de leyes ni de seguridad, sino un desfase en la educación moral, sentimental y cívica. Y lo tenemos todos. Los que minimizan los malos tratos y la violencia de pareja -ah, el crimen pasional «de toda la vida»- y los que creen en las soluciones rápidas de la ingeniería legal. El problema está en la transmisión de valores, en la falta de responsabilidad familiar y en esa educación cuya sórdida realidad nadie quiere mirar en serio, ni menos reformar a fondo. Es más cómoda la retórica doctrinal y el falso nominalismo. Ahora se habla ya de «feminicidio»; la posmodernidad siempre encuentra antes soluciones para el lenguaje que para la conducta.

martes, 10 de febrero de 2009

Ciberacoso de género

Hoy se ha iniciado una campaña contra el acoso escolar por Internet. Es curioso, para empezar, el titular de El País. El 60% de las víctimas de 'ciberacoso' son niñas. Este titular es matizado, si no en el cuerpo de la noticia publicada en El País, si en como la publica El Mundo, que en noticias de "género" mantiene un sesgo similar al de El País:

"Las chicas, agresoras y víctimas. Según el estudio de la asociación, las principales consecuencias del 'ciberbullying' son emocionales (un 51%), y pueden originar la disminución del rendimiento escolar, el aislamiento social y el absentismo escolar.
Los datos presentados revelan que, en la mayoría de los casos, los acosadores son chicas (un 19%). Pero si es verdad que son las que más acosan también son ellas las principales victimas (un 60%). Un 52% de las situaciones de acoso se produce entre los 13 y los 14 años pero un 10% de los casos ocurrió antes de los 10 años de edad."
(ver noticia aquí)

No deja tampoco de ser interesante la disculpa de que si bien son las que más acosan, son las más acosadas. Por supuesto, el anuncio de esta campaña, a pesar de los datos de esta encuesta, muestra a un pérfido adolescente masculino iniciando el acoso a una niña (el anuncio se puede ver en la noticia de El País). No sólo es El Mundo el que indica la mayor incidencia de acoso de niñas a niñas, también lo ha señalado en el Telediario de TVE, Ana Blanco, en el que ha aparecido Alfonso de Miguel, de la oficina de delitos informáticos señalando que: "estas prácticas las sufren y practican más las chicas que los chicos".

Apuestas. Seguro que el Ministerio de Igualdad tergiversa todas estas noticias como un ejemplo más del "neomachismo" que sacude a nuestra sociedad.

Actualización a la noticia. He remitido el siguiente email a la ONG que ha desarrollado la campaña audiovisual (Protégeles):

"A los/as responsables de la campaña,

Reconociendo los beneficios de la campaña que están realizando sobre el ciber acoso, me permito llamar la atención sobre el sesgo sexista que este tipo de campañas manifiestan, representando al varón siempre como el perpetrador del acoso. En los casos de ciber acoso, y según se publica en diferentes medios, las chicas son agresoras y víctimas (cito su propio estudio). Por los episodios similares que he padecido en mi familia, hubiera sido más exacto poner a una chica escaneando la foto de su "mejor amiga" y exponerla a la burla del resto de las amigas. En mi hijo varón no he detectado comportamientos similares. Anuncios como el suyo perpetúan el mito sexista de que el hombre es acosador por naturaleza, cuando, según, repito, su propio informe, y el de otros estudios nacionales e internacionales, el acoso escolar es sobre todo, cosa de niñas, y no por ello merecedor de diferente atención a cuando se perpetra entre varones, o de varones a mujeres, o de mujeres a varones, o de mujeres a mujeres."

sábado, 7 de febrero de 2009

Una nueva denuncia de un juez a las leyes sexistas

Una denuncia más de un juez que quizás pronto acompañe a María Sanhauja en la pira a la que el feminismo de "género" condena a quienes se apartan de su ortodoxia (hombre violento, mujer, victima e indefensa). El párrafo que más me ha llamado la atención es este:

"Según el juez, se debe distinguir entre el verdadero maltrato y la "conflictividad propia de cualquier ruptura" para no llegar a "la hipocresía de que, en vez de proteger debidamente a las víctimas, estemos protegiendo situaciones de abuso". En su opinión, de los casos denunciados en el Juzgado de Violencia de Género, solo el 14 por ciento responde a violencia habitual y el 86 por ciento restante "son situaciones de ruptura de pareja en las que se dicen de todo menos guapo".

Esta es la la noticia publicada en un medio generalmente hostil con el actual gobierno, pero que tanto El País, como Público, y sus lectores han denunciado ya ampliamente en sus foros.

¿"Neomachismo" rampante será el diágnostico que desde el Ministerio de Igualdad lance Miguel Lorente, el ideólogo del Ministerio de Igualdad ante las declaraciones de este juez?.

En este artículo María Sanhauja se muestra en términos parecidos a los del juez andaluz que ha denunciados los abusos de las leyes sexistas apoyadas por los principales partidos politicos españoles.

Actualización: La noticia tal y como también la publica ABC. Y en este sitio se puede ver en video la entrevista al juez de Sevilla. Aquí la respuesta del Gobierno dos días después. Como era de esperar se desautoriza al juez, quien no obtante se reafirma en sus declaraciones.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Reglas de compromiso

En muchas revistas femeninas, las mujeres se quejan de la confusión de los hombres, de que tanto cambio nos está haciendo blanditos y distantes con relación a sus necesidades. Estamos confusos  por no habernos adaptado a los nuevos tiempos que nos dictan las/os feministas de “género”. Para compensar ese ruido que provoca el feminismo oficial (y extremo), propongo una serie de reglas a las mujeres que desean re encontrarse con el hombre que según Cosmopolitan es poco menos que un palurdo manipulable.


1- Aprende a comunicarte con los hombres, entiende su sensibilidad. Di lo que quieras decir, pide las cosas directamente. No esperes que el hombre interprete tus señales ni lea tu mente. Él no te pide a ti que lo hagas.

2- Aprende a ser consistente. No cambies tu opinión sobre lo que vas a hacer un millón de veces, si vas a hacer algo, hazlo. El compartimento irracional confunde a los hombres. No me digas que vuestra naturaleza es esa, podemos alegar lo mismo nosotros cuando dejamos la tapa del váter sin bajar.

3- Deja de usar el sexo como cebo. No uses el sexo para manipular a los hombres. Si quieres sexo, pídelo. No vamos a pensar que eres una ninfómana ni que padeces disfunciones vaginales. Y por favor, deja de mostrarte sugerente para luego quejarte de que todos los hombres lo único que quieren es llevarte a la cama. Si necesitas atención, vete a un psiquiatra.

4- Actúa con dignidad. No uses el sexo como arma. Muchas mujeres utilizan el sexo como herramienta de avance económico o profesional, sin ningún escrúpulo ético. Su comportamiento es ciertamente indignante para la mayoría de las mujeres que ponen en la competencia, la ética y el esfuerzo sus principales activos para romper los techos de cristal.

5- No flirtees a lo tonto. Si está interesada en un hombre, házselo saber. Lo mismo con el sexo. Hacerse de rogar puede ser interesante a los 12 años, pero no 20 años después. Recuerda la regla número 1, los hombres no son capaces de leer tu mente, por lo tanto, no esperes a que sean capaces de hacerlo.

6- Si buscas un tratamiento equitativo, actúa de la misma manera. Igualdad de derechos significa igualdad en todos los temas, no solo en los llamados de “género”. La igualdad de salarios por el mismo trabajo, te obliga a participar en la defensa de tu país en caso de Guerra. Cuando salgas con un hombre, ya que ganas igual que él, comparte también los gastos de la cena, o mejor, rompe barreras pagándolos tú.

7- Deja de echarnos la culpa de todo lo que te vaya mal. No somos los responsables de las acciones que tomes. La mujer occidental es, desde hace décadas, dueña de su propio destino. Si algo te va mal, la culpa no es de “los hombres”.  

8- No nos agobies. Deja de echarle en cara a tu pareja lo imperfecto que es por ser hombre, según el canon de perfección que te dictan revistas como Cosmopolitan. Los hombres estamos ya cansaditos de ser los tontos de las series cañí españolas o los cretinos de los anuncios que luego premia nuestra Ministra de Igualdad.

Animo a los lectores y lectoras de este blog a completar esta lista inicial con sus comentarios.

 

 

 

Sexo y publicidad

Una amiga me ha remitido este texto, que enlaza con ideas expresadas en este blog o en otros que se cuestionan la corrección política del movimiento feminista actual (ver enlaces favoritos). Se refiere a una campaña de publicidad que todos recordamos y ataca el paternalismo que las feministas ejercen sobre las mujeres. No cabe duda que el comisariado político actual sacará nuevos argumentos, quizás incorporando nuevos conceptos como el "neomachismo", contra la cosificación de la mujeres. No levantarán sus voces contra los chicos Coca Cola light, seguro.

"La próxima temporada haremos una nueva campaña poniendo una mujer desnuda sobre un hombre". Esta es la conclusión a la que han llegado los modistos italianos Domenico Dolce y Stefano Gabbana después de retirar, el pasado mes, la fotografía que ha despertado las iras de los sectores más hipócritas de la sociedad. Ahora es Amnistía Internacional en Italia quien demanda a los diseñadores por el mismo motivo.

La foto pertenece a la campaña Secret Ceremony realizada por el famoso y controvertido fotógrafo Steven Klein, para quien han posado, entre otros, el cantante Prince y el futbolista David Beckham. En ella, aparece un grupo de hombres en una piscina que rodean y observan pasivamente a una pareja: él sujeta por las muñecas a una mujer tumbada, vestida de noche, con la cara relajada, que se ofrece a él levantando las caderas. No hay violencia ni en el encuentro, ni en los testigos, que más bien parecen sacados del imaginario gay. Todas las fotos de la campaña adolecen de una marcada afectación, todas están manifiestamente retocadas y hay una clara intención, marca de la casa, de evocar escenas de película, de ensueño o de fantasías. También es característico de Dolce Gabbana la trasgresión, la provocación, el guiño erótico y, en esta campaña, como ellos mismos han explicado, se trata de imágenes "que exploran la delgada frontera entre la moralidad y la inmoralidad, dos dimensiones paralelas que coexisten y que dividen el mundo".

Pero en España esa frontera la delimitan las instituciones que nos gobiernan. En concreto, el Instituto de la Mujer (IM) que, so pretexto de defendernos de nosotras mismas, ha presionado a la firma italiana para que retire el anuncio hasta que finalmente lo ha conseguido. El argumento de María Jesús Ortiz, directora de Comunicación del IM, es que la censura viene de los ciudadanos, quienes han puesto el grito en el cielo pidiendo que lo quiten. He de confesar que no conocía la campaña hasta la polémica, como tantas otras personas. Al investigar quiénes son esos "ciudadanos" tan ofendidos aparecen Los Verdes, la asociación de consumidores Facua (fuertemente vinculada a la izquierda andaluza, y con un convenio con la Universidad de La Habana) y una veintena de particulares, probablemente miembros, familiares y amigos de las mismas.

No voy a entrar en el componente político ni en la hipocresía ideológica de estas asociaciones o la curiosa afinidad entre ellas y los supuestos defensores de nosotras, las mujeres, porque daría para otro comentario. Me voy a centrar en el grueso del argumento. Tanto unos como otros hacen referencia al artículo 3 de la Ley General de la Publicidad y en concreto al apartado en el que señala aquellos anuncios que "representan a las mujeres de forma vejatoria, bien utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, bien su imagen asociada a comportamientos estereotipados, coadyuvando a generar violencia".

En primer lugar, la mujer de la foto es una modelo que ha aceptado voluntariamente el uso de su cuerpo y su imagen para una composición fotográfica. No cabe el adoctrinamiento del comisariado político: es un intercambio libre, prima la voluntad de la mujer.

En segundo lugar, si el anuncio se centrara en la pureza del espíritu de las féminas, en su sentido del humor o en su habilidad para el cálculo numérico, no se consideraría vejatorio incluso si también los anunciantes se centraran en una parte de nuestra personalidad. ¿Cuál es la diferencia? Que lo que se destaca de la modelo es su cuerpo serrano. Así que las feminazis que nos adoctrinan por nuestro bien y que penalizan lo que tan desafortunadamente llaman "cosificación de la mujer" no hacen sino transmitirnos de nuevo la idea de que nuestro cuerpo es vergonzante y no debe ser exhibido a nuestro antojo. Sí podemos mostrar nuestros demás dones, en especial los que nos acercan al macho, levantamiento de piedra, albañilería; eso sí, nada de mostrar los dones carnales.

Pero su argumento más fuerte es asociar la imagen a la incitación a la violencia. Los Verdes, para que no falte nada, consideran además que el modelo del fondo que sostiene un vaso en la mano está induciendo al consumo de alcohol. No puede ser un té helado. Sin comentarios. Lo cierto es que la imagen recrea una fantasía sexual de mujer, principalmente. Los juegos de dominación son un clásico. Ella yace tranquilamente y se ofrece a uno o varios –ese no es el tema– voluntariamente, ante la mirada (lo sorprendente es que sea indiferente) de otros varones de buen ver. No hay violencia en absoluto, no hay pornografía. Lo que sí hay es erotismo, fantasía y sutileza.

Pero ¿y si hubiera pornografía? Pues tampoco induciría a la violencia. Tal y como expone Wendy McElroy, feminista individualista y libertaria, por mucho que les duela a las feministas represoras, la pornografía será moral o inmoral, pero tiene una función social y no perjudica a la mujer necesariamente, sino que en muchas ocasiones la beneficia. ¿En base a qué se afirma que la fotografía de Dolce Gabbana induce a la violencia cuando en realidad sugiere una actitud con la que fantasean muchas mujeres en todos los países?

En el fondo, no hace sino reflejar la inmadurez de nuestras dirigentes tan preocupadas por nuestra defensa. No han superado la imagen neolítica del hombre que secuestraba mujeres de otras tribus para violarlas y replicar sus genes. Como dice un amigo, se han quedado en la adolescencia ideológica de las feministas de los 60 y 70. Y al hacerlo, se han convertido en las peores represoras de la mujer, en las mayores agresoras y violadoras de la libertad sexual de cada una de nosotras...

El comisariado político que nos adoctrina se pierde grandes satisfacciones.


(Autora: Maria Blanco)

domingo, 1 de febrero de 2009

Neomachismo: nuevo concepto de "género"

Miguel Lorente, el ideólogo del Ministerio de Igualdad, en Yo Donna. En su discurso supuestamente progresista utiliza párrafos que probablemente el mismo haya escrito para alguno de los manuales de EpC.

Pronto, vocablos como "neomachismo" o "falocentrismo" deberán ser "adecuadamente" analizados por nuestros alumnos de Secundaria para aprobar el nuevo catecismo feminista. En concreto, según el Sr. Lorente, los alumnos que critiquen que algunas mujeres ponen denuncias falsas contra sus parejas, critiquen que las madres estén generando en algunos casos un Síndrome de Alienación Parental en los hijos, critiquen que haya que luchar excesivamente para conseguir la custodia compartida, critiquen que las mujeres ya han alcanzado la igualdad y que ahora sólo quieren obtener beneficios extras serán "posmachistas" y por lo tanto suspenderán en EpC.

Es decir, los alumnos que piensen por su cuenta, denuncien injusticias y no se dejen adoctrinar serán "falócratas", término tan del gusto de feministas como Lidia Falcón. Quiero objetar para que el dinero de mis impuestos no sufrague el sueldo de fundamentalistas de "género" como el Sr. Lorente.