lunes, 27 de abril de 2009

Telebasura de género I

Acabo de leer la siguiente reseña, la ultraviolencia (de género), nos mata de risa, que me ha suscitado un comentario casi inmediato.

Toda esta "basurización" de la violencia doméstica sirve para manipular hábilmente la "alarma social" y aprobar leyes anticonstitucionales que criminalizan al varón sólo por el hecho de serlo... ¿como consiente este espectáculo el Ministerio de Igualdad y el lobby feminista que lo respalda?. ¿Les interesa narcotizar al personal?. ¿Les interesa que la violencia en pareja forme parte de la basura nacional para justificar ministerios?. ¿Les interesa cretinizar la figura masculina con elementos como ese DJ que describe el artículo?. ¿Les interesa embrutecer la imagen de la mujer, que hace cualquier cosa con tal de estar en el candelabro, como la compañera del mismo DJ?.

Por cierto, según los estudios de audiencia, este tipo de programas los ve, mayoritariamente, público femenino que probablemente en sus mentes refuerce el bucle mujer= siempre víctima, hombre=siempre bestia, y, por lo tanto, leyes que que discriminen por sexo, justas.

jueves, 23 de abril de 2009

Lectores y lectoras I

Todos los años por estas fechas, con motivo del Día del Libro, se repite la misma cantinela: las mujeres leen más que los hombres. Como muestra, el artículo de Isabel San Sebastián, en el que escribe la siguiente perla: “... en un país en el que cada vez sale más papel de las imprentas al tiempo que nuestros hábitos lectores menguan (dos puntos menos hoy que en 2007), hasta el punto de que un 45% de compatriotas (o “compatriotos” habría que decir, toda vez que ésta es una saludable práctica mayoritariamente femenina) ignora el placer que proporciona el contacto con una historia encuadernada.”.

La clave está en que los “compatriotos”, efectivamente, leen menos historia encuadernada (novelas) que las mujeres y se asume que eso hace a las mujeres mejores lectoras que los hombres. La pregunta que se hace en en los estudios es “¿Suele leer libros en su tiempo libre?”. Aún así, las diferencias en lectura de libros sólo se dan entre los que leen frecuentemente, que indican una ligera diferencia a favor de las mujeres. Se destaca además la lectura de la novela sobre otros géneros, como el ensayo, de público lector mayoritariamente masculino.

Hoy también se ha publicado el estudio que hace un seguimiento de los medios. Resulta que los hombres que leen periódicos de pago o prensa en Internet representan el 60% en líneas generales (probablemente el artículo de Isabel haya sido leído por más hombres que mujeres). Es decir, si las mujeres leen más novela que los hombres, estos leen muchos más periódicos que las mujeres.

Examinemos lo que venden los kioskos. Revistas femeninas en las que el cotilleo y los horóscopos son contenidos principales, revistas de divulgación, preferentemente leídas por varones. Es cierto que ellos están embrutecidos por la prensa deportiva, pero ellas leen ávidamente las novelas románticas que perpetúan sexismo en cada página.

¿Por qué la lectura de novelas best sellers de calidad dudosa se considera un indicio de mayor cultura femenina, como parece inferir Isabel San Sebastian en su artículo?.

martes, 21 de abril de 2009

Costes de separación

No suelo leer los periódicos gratuitos. Su contenido suele ser banal y tiende al populismo. Machacan una y otra vez a sus lectoras con titulares del tipo “las mujeres ganan un 30% menos que los hombres” sin entrar en razones (por lo menos la prensa de pago incluye las causas de esa desigualdad, en un afán de parecer un poquito más analítica). Para la mujer que optó por ser tele operadora, comercial de seguros, psicóloga o periodista becaria y que ojea estos periódicos en el tren de cercanías, titulares como esos proporcionan el escapismo de la “justa indignación” frente a los electricistas, mecánicos u obreros de la construcción que ganan más que ella.

Hoy he cogido uno de esos periódicos en una cafetería. Me llamó la atención el siguiente titular: El coste de la separación les obliga a vivir en un barracón (página 4 del diario). El artículo describe la situación de desamparo en la que se quedan “decenas de personas” tras sus divorcios. Se muestran fotos de esas personas. Todas son hombres. Cuando se trata de discriminaciones salariales, los periódicos no dicen “hay personas que ganan un 30% menos que otras”. Señalan el sexo de esas personas. Pues bien, el 96% de las personas que deben abandonar el domicilio conyugal son hombres. El mismo artículo lo resalta en un pequeño recuadro a pié de página. Justo, al lado, aparece que la custodia de los hijos corresponde, casi en el mismo porcentaje a las mujeres. Pero no se establece un nexo entre las dos circunstancias, que según las actuales leyes españolas, están íntimamente relacionadas. Quién se queda con la custodia de los hijos se queda con la casa. Los testimonios de un hombre que tiene que vivir en un contenedor o el de otro al que la juez le dijo que se fuera a vivir a casa de sus padres si no podía pagar la hipoteca y manutención son ilustrativos de situaciones injustas motivadas por la ideología de género en España.

Mientras escribo esto, me ha llegado reseña de otra noticia. El fraude de una madre separada para que su hijo logre plaza escolar en un colegio concertado alegando la proximidad del domicilio del lugar de trabajo de su ex marido. El propio marido, que se entera por el periódico del fraude de su ex, responde en el mismo periódico (Paco en los cometarios a la noticia). Su testimonio es un resumen de todas las injusticias propiciadas por el feminismo que apoya a nuestro presidente del Gobierno que invito a leer.

¿Qué hacen los hombres que leen estas noticias?. Yo no he vivido esas situaciones dramáticas. Gozo de una familia estable, no hay serios conflictos en mi convivencia, tengo un hijo y una hija que espero no se vean inmersos en estos conflictos (mi hijo tendría las de perder, por lo que leo día a día). Pero igual que los padres fundadores de EEUU, que eran esclavistas y propiciaron la abolición de la esclavitud, o el burgués Marx que escapó a la alienación obrera pero desarrollo la dialéctica (fallida) para superarla, deseo involucrarme en promover cambios a situaciones aparentemente alejadas de mi vida. Ya sabéis aquella frase, de que primero fueron a por los judíos y yo no hice nada...hasta que el nazismo campó a sus anchas para toda la población alemana.

Parafraseando a ese burgés que alimentó el materialismo dialéctico del rencor, del que el feminismo radical es heredero: un espectro se cierne sobre los hombres de bien, el espectro del feminismo de género. Neguemos el voto a las organizaciones políticas que se escudan en él como paradigma de igualdad.

domingo, 19 de abril de 2009

Paro y depresión

Hoy el dominical de El País publica un artículo sobre el efecto de la depresión económica en los trabajadores. Para ilustrarlo, utiliza una serie de historias personales. La primera, una mujer ejecutiva, de 46 años, que se queda en el paro con un marido que sólo gana 1000 € (suena casi a reproche, que probablemente no existiría en una situación inversa). "¿Cómo mantengo a mis hijos y pago la hipoteca al mismo tiempo?", se pregunta angustiada.

La segunda, un relaciones públicas gay, que debido a su estado de ansiedad, termina confundiendo el nombre de su chico con el de uno de sus acreedores, a causa del estrés.

Entremedias, un grupo de trabajadores varones que se toman la justicia por su mano para frenar el ERE.

El artículo concluye con una mujer a la que la negociación de ERE en la empresa en la que también trabajaba su pareja fue el final de su relación.

Todas las estadísticas señalan que los principales afectados por el paro en esta crisis son varones (entre ellos habrá gays). El índice de desempleo masculino supera al femenino (incluyendo, imagino, lesbianas) hace meses. Sin embargo, leyendo este artículo, el paro atenaza y deprime sobre todo a los trabajadores sobre los que el Ministerio de Igualdad ejerce su tutelaje.

jueves, 16 de abril de 2009

Ficciones feministas

Sin más comentarios, el enlace a una entrada de uno de mis blogs favoritos:

Ficciones feministas

Bueno, no me resisto a comentar que es una de las mejores entradas que he leído recientemente sobre la falacia de género. Los comentarios también son enriquecedores.

Contradicción orwelliana

Recientemente, en uno de esos artículos de exaltación de las cualidades femeninas en el entorno laboral, que predominantemente publica El País (Yo Dona, suplemento de El Mundo es también todo un glosario sobre las superwomen), se afirmaba que las mujeres dialogan más y crean entornos menos conflictivos que los hombres. Esta es una verdad que se ha impuesto con machaconería orwelliana en las mentes de las gentes. Otra sería que las niñas estudian más y son más aplicadas que los niños (sobre este tema ya escribí en el post de ayer).

El caso es que en mi mente resonaba esa verdad del Gran Hermano del feminismo de género mientras contemplaba a un grupo de parlamentarias de la Comunidad de Madrid discutiendo por una prohibición sobre botellas de agua. Es curioso que el titular del periódico utilice el masculino genérico en el titular, cuando la bronca se ha limitado a un grupo de diputadas. Es práctica normal en cualquier caso. Se habla de jefes autoritarios, nunca de jefas y de empleadas comprensivas, raramente de empleados que exhiban esa cualidad.

Pero siguiendo con el tema de las trifulcas, este episodio de la Asamblea de Madrid me ha recordado otro reciente del parlamento español, en el que Celia Villalobos se despachaba como una camionera con un diputado que de manera educada señalaba una posible corrupción en su partido. Luego, me he acordado de las trifulcas que han mantenido durante cinco años la ex minitra de Fomento, Magdalena Álvarez, y Esperanza Aguirre, disputa que ha resultado en un escaso número de inversiones para Madrid. Curiosamente, ayer, en 90 minutos, José Blanco nuevo ministro de Fomento, exhibió su talante dialogante masculino y en 90 minutos zanjó la polémica entre Gobierno y Comunidad de Madrid.

¿Qué debo hacer para superar la contradicción que existe en mi mente entre realidad y verdad orwelliana feminista (las mujeres siempre dialogan y nunca discuten)?. ¿Contempla el Ministerio de Igualdad campos de re educación para personas, que como yo, no asumen las grandes verdades de la dialéctica feminista porque son ajenas a las realidades del día a día?.

miércoles, 15 de abril de 2009

Exposición cabal sobre la educación

Me han llegado los enlaces a dos videos de Inger Enkvist, una especialista sueca en educación, ante el Parlamento Catalán. Aún cuando la intervención se produce a propósito de la nueva Ley catalana de educación, lo que dice puede ser de interés para todos.

Aquí hace su planteamiento general.

Aquí responde a los políticos asistentes a esa reunión.

Sus opiniones son sensatas, basadas en la experiencia y en base a ella hizo las aportaciones profesionales que le fueron solicitadas en esta comparecencia. Es una exposición neutral, sin sesgo ideológico. Creo que es válida para el resto del estado español. Sin embargo, para algunos sectores de ese parlamento, imbuidos por la dialéctica de género, quizás suene a "reaccionaria". Está visto que la socialdemocracia sueca ya no es lo que era. Lo cierto es que muchas de las medidas descritas por ella, son base del programa de Barack Obama, que, como todos sabemos, es un socialdemocrata.

lunes, 13 de abril de 2009

Sobre las mujeres

Un dominical publica hoy la opinión de 10 hombres sobre las mujeres. En la introducción, como no, se habla de las diferencias sangrantes entre sexos: las mujeres cobran un 26% menos que los hombres, su tasa de paro es de un 11% frente al 7% masculino, y su presencia en las altas instancias del poder económico es muy baja. No ha añadido la coletilla de “por el mismo trabajo” a lo de las diferencias salariales, que haría falsa su afirmación. También debería actualizar las tasas de paro, que desde hace ya meses señalan un mayor paro masculino. Pero bueno, el artículo está escrito por una mujer y debe permanecer fiel a las consignas del feminismo, aunque éste cada vez represente a menos mujeres y más a la élite que las explota electoralmente.

Lo que me ha llamado la atención es la opinión de un psiquiatra, que reproduzco a continuación:

José Miguel Gaona
Psiquiatra. 52 años
«Fundamentalmente a partir del movimiento feminista se tendió a exagerar las diferencias entre hombres y mujeres, haciendo a veces una valoración excesivamente positiva de la mujer, como antes se había hecho del hombre, hasta el punto de que muchos varones, por querer parecer políticamente correctos, incluyen esa premisa en su discurso. Ahora parece que ser mujer, como antes ser hombre, da un valor añadido a la persona, algo que a mí me parece descabellado. Paralelamente, uno de los mayores equívocos de algunas mujeres es querer seguir la misma dinámica laboral, familiar e incluso psicológica que los hombres, con lo que se han perdido gran parte de ciertos valores femeninos como la crianza de los hijos». Entonces, ¿el panorama se presenta sombrío para la mujer? «Sí, estamos rodeados de mujeres con gran éxito profesional, e independencia económica que han renunciado a la esfera de la familia y no saben qué hacer con su vida. Se las está animando a una guerra de sexos donde la pareja no es un compañero sino una especie de pieza a abatir, alguien a quien, de manera machacona y constante, hay que hacer ver cuáles son tus derechos, cosa insufrible en cualquiera de los dos sexos. Lo que más veo en mi consulta, por lo que respecta a las mujeres, son casos de depresión. Se trata de mujeres agotadas que se sienten engañadas por el modo de vida actual y confiesan que, aunque estén orgullosas de su realización profesional, no saben si el precio que tienen que pagar por ello merece la pena».

El resto de las opiniones, en general, exaltan lo femenino. La crítica generalizada es sobre lo poco solidarias que son las mujeres entre sí. El artículo completo aquí.

jueves, 9 de abril de 2009

A la calle por ser hombres

Hay un llamativo misterio en la remodelación del Gobierno en el que casi nadie se ha fijado, ocupados como estábamos en los grandes nombres de la primera fila de los cambios, Salgado, Chaves y Blanco. Y no lo digo por Gabilondo, seguramente la mejor apuesta de Zapatero en el nuevo Gobierno.

Lo digo por las dos salidas inexplicables de esta remodelación. Las de Soria y Molina. Inexplicables, porque el primero compartía plenamente los planteamientos de Zapatero, era uno de sus primeros admiradores y jamás se apartó un centímetro de las órdenes recibidas. Y porque el segundo, César Antonio Molina, es un hombre muy respetado en los ámbitos culturales y de los pocos que recibía aprobación tanto en la izquierda como en la derecha.

Lo que nos lleva a una hipótesis explicativa que habría que tener seriamente en consideración. La posibilidad de que Soria y Molina se hayan ido a la calle por hombres. Porque Zapatero tenía que cuadrar la cuota. Y es que, hechas las opciones que realmente quería hacer, bien porque había relevos imprescindibles como los de Solbes, Álvarez o Cabrera, o bien porque había que sacar a Chaves de Andalucía, la cuota quedaba hecha unos zorros, con siete mujeres y once hombres. Muy lejos del mágico nueve/nueve y totalmente indefendible para un político que ha hecho de la paridad del Gobierno uno de sus mensajes políticos estrella.

Creo que Trinidad Jiménez es una apuesta mejor que Bernat Soria, mientras que desconozco las posibilidades de González Sinde como gestora y líder política. Pero no es la valía de las que llegan lo que cuenta en estos dos cambios, sino las razones por las que han sido despedidos los que salen. Dada la frivolidad de Zapatero, mucho me temo que, en efecto, Soria y Molina hayan cometido el tremendo e imperdonable error de ser hombres.

(Leído hoy en ABC, Edurne Uriarte)

domingo, 5 de abril de 2009

De hombres y pilas

Bibiana es una ministra también De la Vogue. Socio-fashion. Posh modernista. De yo arreglo esto de buen rollo. El mundo es algo que va mal porque hombres y mujeres son imbuidos por esta sociedad de unos roles negativos. Y ya se sabe que los roles se quitan y se ponen. Si no hay más toreras en la plaza ni más chicas motoristas arriesgando la vida en los circuitos es porque la sociedad lo impide con prejuicios decimonónicos. Aquí se monta un ministerio que haga pedagogía de la Igualdad y, en dos días, a las "mujeres desesperadas" las vemos rompiéndose las uñas "al filo de lo imposible". Nos gusta el hombre fuerte, protector, viril, más alto que nosotras -desde luego-, barba cerrada, que tenga lo que hay que tener para los negocios y las empresas. Que busque el éxito. Pero que sea dulce, sensible y no se avergüence de llorar. Que agarre la escoba con gracia y que planche como los ángeles. Que sea megasexual y metrosexual. Todo a la vez.

Según tienen entendido esos posh, hombres y mujeres son iguales y las diferencias que vemos son resultado de una desafortunada educación. Y van a educarles a ellos. Para que aprendan les sale más caro agredir a la pareja. Y la Constitución que diga misa. Y se les pone un teléfono, por si en plena ofuscación les da por acordarse y “canalizar” por ahí su agresividad. Por un lado creen que la tabla está rasa y niegan la diferencia entre sexos. Por el otro creen que está scripta y convierten a todos los hombres en una masa de carne idéntica (en agresividad de género, consustancial en la cosa de ser hombre). La Ley de Protección Integral contra la Violencia de Género no ha impedido que siga habiendo violencia doméstica, con el más fuerte abusando del débil. Hay quien habla de portentoso fracaso. Los juzgados están desbordados de demandas. Pero eso no les amilana en absoluto. Es más, apuntan más alto. Ahora van a crear “otro modelo de masculinidad”. Igual empiezan por el telefonillo y, si con eso no basta, les envían una muñeca hinchable a todos los frustrados para que “canalicen” con ella lo que haya que canalizar.

A mí, como mujer rodeada de hombres maravillosos (aunque no siempre ha sido así, claro. Esto no es disneylandia), me da vergüenza que se les trate como la parte demoníaca y aberrante de la sociedad. Sobre los maltratadotes ha de caer la ley con toda severidad. Y, si por mí fuera, muchos no saldrían de la cárcel. Pero me parece esperpéntica la imagen de esta chica alegremente vestida de rojo dictaminado soluciones de Srta. Pepis y con responsabilidad y presupuesto para cuestiones de gran calado para las que no tiene ninguna preparación. Sólo desde la progresía más caduca es posible plantearse 1) que haya que cambiar la feminidad y la masculinidad que hoy impera sin matices 2) que para eso baste un ministerio. Los hombres y las mujeres nos hemos hecho los unos a los otros durante centenares de miles de años. Unos somos resultado de los otros. Por ejemplo, y sin querer mostrarme como una vulgar interesada, el macho humano tiene un pene de una largura, grosor y flexibilidad que no lo tiene ningún otro primate. Y los investigadores se inclinan por una selección sexual progresiva antes que por una selección entre machos por motivos de estatus o de poder. Vigila, niña Aído, que en el lote “masculinidad” van muchas cosas. Igual te encuentras con que el nuevo modelo no tiene pilas y ya no puedes cambiarlo.

(Leído en mujer pez).