domingo, 25 de abril de 2010

Igualdad en las prisiones

Volviendo del trabajo, escuchaba en la radio un nuevo escándalo sexual, esta vez en una cárcel. Parece ser que en la cárcel de Alcalá Meco, diversas mujeres, custodiadas por funcionarios masculinos, otorgaban favores sexuales a estos a cambio de ciertos privilegios, como recibir alcohol o un trato más favorable. Todo lo que he leído posteriormente hablaba de sexo consentido, aunque la moderadora del programa de radio no dejaba de aludir a la “posición dominante” que en este contexto ejerce el guardián masculino. Ya sabéis, tratar de posicionarlo todo en el esquema “hombre explorador-mujer víctima”, incluso cuando parece evidente que en el caso de Alcalá ha habido pleno consentimiento.

Según he seguido la evolución del suceso estos días, resulta que los guardianes varones han sido colocados en esta “posición dominante” por Bibiana Aído, ministra que incansablemente persigue la igualdad, y el talibanismo con que se ha implantado la Ley de Igualdad en el ámbito penitenciario. Hasta el año 2007, había dos escalas en el cuerpo de ayudantes de instituciones penitenciarías: la masculina y la femenina. Cada sexo trabajaba con los de su propio sexo, custodiando a los de su propio sexo. Para Bibiana Aído, claramente una situación que perpetuaba los “patrones patriarcales en nuestra sociedad”. Con la Ley de Igualdad se unificaron escalas. Ahora las oposiciones son iguales para todos. Sin embargo, el colectivo femenino de funcionarios de prisiones se considera discriminado. Denuncian que ellas se presentaron a unas oposiciones en las que optaban a menos plazas y hacía falta una mayor puntuación y preparación. Critican que años después de haber aprobado las oposiciones han modificado de golpe las condiciones laborales. Aquí cabría decir que las ansías de igualdad de las mujeres funcionarias terminan allá dónde las condiciones de trabajo se endurecen. Entonces vuelven a reclamar una especie de “re discriminación positiva”. Pero lo cierto es que podemos concederlas que trabajar con hombres reclusos es más duro que trabajar con mujeres reclusas y que la idea de mezclar presas con funcionarios de prisiones genera situaciones “machistas” como las de Alcalá Meco (entiéndase la ironía) o situaciones de grave peligro para la funcionaria que tiene que enfrentarse a un maromo que la puede lisiar con solo un soplido.

En definitiva, según las funcionarias de prisiones, la ley ha terminando por beneficiar a los hombres, que ahora, con las escalas igualadas, acaparan puestos en los mejores departamentos de mujeres porque suelen tener más puntos y mayor antigüedad. Cosa, que por otra parte, es bastante justa y que se aplica en el resto de escalas funcionariales en las que las mujeres son mayoría. Vamos, que el Ministerio de Igualdad la ha liado parda.

Lo que me asombra es que haya sido un “escándalo” que afecta a mujeres que han usado el sexo en su propio beneficio lo que ha motivado que la directora de prisiones haya fulminado a los responsables de Alalá Meco. Es un hecho conocido, que en las cárceles masculinas muchos hombres heterosexuales son violados a la fuerza por otros presos masculinos, sin que los funcionarios hagan nada por evitar estas situaciones de violencia sexual. ¿Cuándo tomará la responsable de Instituciones Penitenciarias, Sra. Gallizo, acciones para corregir esta penosa situación que padecen muchos hombres?.

martes, 20 de abril de 2010

Un caso más de denuncia falsa

¿Qué dirá el delegado del gobierno para la violencia doméstica, Sr. Lorente, sobre esta noticia de un hombre falsamente acusado de violencia "machista"?. Por cierto tras ganar el pleito a su mujer por falsa denuncia, el doctor, que tal es su profesión, si permite a su mujer que visite a los hijos, que, merecidamente, gozan de la protección de su padre. Ella ha sido condenada con 1.800 euros de multa y 5.000 de indemnización. La sentencia señala que «la desafección que se le puede producir a una persona por la formulación de una denuncia falsa por un supuesto delito de malos tratos derivados de violencia física no es baladí».

lunes, 19 de abril de 2010

¿Es hembrismo?

El sábado, haciendo zapping, escuche a Maria Teresa Campos, gran defensora del feminismo de género durante años en su programa de las mañanas dirigido a mujeres satisfechas de poder quedarse en casa (despectivamente llamadas "marujas"), decir que en caso de separación, "las mujeres siempre deberían quedarse con los hijos, que han formado parte de ellas durante 9 meses, que eso de la custodia compartida es un cuento chino de hombres rencorosos que no quieren dejar la casa y bla, bla bla".

Eso me recuerda algunas afirmaciones del machismo más rancio, que denegaba a las mujeres el acceso a la empresa con la excusa de que las mujeres "carecen de instinto para manejarse en los negocios". Pues bien, las feministas tipo la Campos deniegan la custodia compartida a muchos padres "porque carecen del instinto necesario para criarlos". ¿Podríamos calificar este tipo de afirmaciones de hembristas, de machismo a la inversa?

Pensamientos

Estoy leyendo un interesante libro, "Si los hombres son los que mandan, ¿por qué las mujeres ponen las reglas?". Es un libro lleno de frases memorables sobre el feminismo basado en la ideología de género. Si bien no está publicado en España, se puede conseguir la versión original gratis aquí. Bueno, sin más dilación, estos son algunos de los pensamientos, que, traducidos, comparto con vosotros/as:

"Las feministas no renuncian a las prácticas machistas ni cuando se casan. Las mujeres profesionales casadas con sueldo equivalente al del marido esperan que él siga siendo el que pague la cuenta del restaurante, pague la hipoteca, ponga a disposición de ella su nómina, delegue en ella todas las decisiones de compra importantante y esté en casa, además, a la hora de dar el baño y acostar a los hijos." Maureen Dawn (feminista reputada), en el NYT, en Agosto de 2001.


El autor del libro da un consejo a los jóvenes que empiezan a salir con chicas. Cuando vayan a un restaurante, pueden decir: "Cariño, esta la pago yo, no me importaría, cielo, que la próxima la pagues tú".

"Sólo el 14% de las mujeres en mandos intermedios anhelan ser C.E.O, cifra que sube al 45% en los hombres". Newsletter of the Women's Freedom Network, 1997.


Probablemente en España obtuviéramos resultados parecidos, que el Ministerio de Igualdad achacaría a una extensa conspiración machista que lava el cerebro de las mujeres sobre sus verdaderos deseos profesionales, empezando por los cuentos de la Cenicienta y Blancanieves, escritos por hombres perversos.

"Había una lucha interior dentro de mi. Él perdió su trabajo en el taller por la crisis económica. No pudo encontrar otro trabajo y la situación se prolongó durante meses. Yo trataba de vivir de mi seguro de paro, pero no era suficiente para los dos. A pesar de que era el amor de mi vida, me sentía estresada. Finalmente le dije que se fuera, a pesar de que no era su culpa... simplemente no me sentía bien, y le obligué a irse". Una mujer entrevistada para un informe sobre violencia doméstica, de Enero 2000.


Francamente, me cuesta imaginar la situación contraria. Lo que si es patente en nuestra sociedad es que el hombre que cae en desgracia por temas económicos, no importa si su mujer trabaja o es ama de casa, se expone a reproches continuos, que empiezan por un "eres un calzonazos, deberías hablar en serio con tu jefe para que te suba el sueldo" y terminan por una orden de alejamiento. No siempre es así, hay muchas mujeres realmente comprensivas, pero si son situaciones que la sociedad asume con normalidad, aunque los casos inversos sean criminalizados.

"Muchos doctores se casan con enfermeras. ¿A cuantas doctoras conocemos que se casen con enfermeros o con jóvenes poetas sin ingresos que luchan por dar a conocer su arte?". Del autor del libro.

Por el interés te quiero Andrés.

"¿La principal razón por la que ganamos más dinero que las mujeres?. No nos queda otra opción". Del autor del libro.


Incluso la feminista más ultraliberada prefiere como pareja a un hombre que muestre ambición. Pocas aceptarían a un hombre que decida trabajar a tiempo parcial, quedarse en casa y cuidar de los niños, aunque el Ministerio de Igualdad muestre idílicos anuncios. La propia ministra de igualdad, Bibiana Aído tiene de pareja a un hombre que según todos los cánones de la ideología de género sería el vivo retrato del patriarcado: mucho mayor que ella, barbado, con substanciales ingresos económicos, que ella misma ha contribuido a aumentar trasladándolo cerca de su ministerio.

"La edad medía de los varones que se casan por primera vez está ahora en los 27 años, la más alta de la Historia. Investigadores que han analizado diferentes muestras de varones entre 25 y 33 años señalaron que entre las causas para tomar el matrimonio con cierta cautela, están el temor a no hacerlo con la persona adecuada, tener que someterse a compromisos irrazonables, y, sobre todo, las enormes pérdidas financieras que un divorcio les acarrearía, añadiendo que en situaciones de divorcio "las mujeres van a por todas." Artículo del Washington Times, 26 de Junio 2006.


Dicen las estadísticas que los hombres casados tienen más éxito que los solteros. Pero..¿tienen éxito porque están casados, o están casados porque previamente han tenido éxito o han sido percibidos como hombres de éxito?. En España, en cualquier caso, los hombres del rango estudiado en EE.UU empiezan a experimentar el mismo tipo de temores.

Según vaya avanzando en el libro, iré incluyendo pensamientos adicionales.

Feminicentrismo

Feminicentrismo es un término utilizado en la literatura anglosajona que describe la tendencia a analizar todos los problemas y males del mundo según afecten a las mujeres únicamente. Acabo de leer algo que dijo hace años una política a la que por otra parte admiro en sus planteamientos ajenos a la ideología de género, Hillary Clinton. En un discurso sobre violencia doméstica en El Salvador, en el año 1998, dijo lo siguiente:

"Las mujeres son las principales víctimas de las guerras. Son las mujeres las que pierden a sus maridos, a sus hijos, a sus padres en combate. Son ellas las que tienen que abandonar sus hogares de toda la vida. Las mujeres se quedan solas, al final, con la responsabilidad de educar a sus hijos"

Después de leer estas palabras, uno envidia la suerte de los hombres que mueren en guerra o quedan lisiados. Para Hilary Clinton parecen ser mera anécdota.

Me vienen a la mente otros ejemplos de feminicentrismo sacados de la vida real. Si es la mujer la que pone fin a un matrimonio, se está liberando de una relación opresora. Si es un hombre, es que abandona a su familia. Seguro que los lectores/as de este blog tienen en mente otros ejemplos.

sábado, 17 de abril de 2010

Feminismo e ideología de género

Lo acabo de leer y así lo escribo:

"El feminismo como movimiento a favor de la igualdad política y social es importante. No así el feminismo como camarilla académica y política entregada a doctrinas excéntricas sobre la naturaleza humana". Del libro La tabla rasa de Steven Pinker.

Tras leerlo me han venido a la mente los nombres de Bibiana Aído, o su delegado de gobierno para la violencia doméstica (que ellos únicamente consideran de "género" o "machista"), el Sr. Lorente, delegado del gobierno para la violencia "de género".

domingo, 11 de abril de 2010

Democracia



Este chiste tiene cierta resonancia de los debates de "género" en nuestra sociedad. En el lenguaje del feminismo, "facha machista" es cualquier persona, sea hombre o mujer, que cuestione, incluso de manera moderada, la ideología de género. Por contra, las feministas están poco a poco ganándose el término de "feminazis". Y así, entre el "y tú más" tan propio de las prácticas democráticas de nuestro país, avanzamos hacia el igualitarismo, que no igualdad, final.

sábado, 10 de abril de 2010

Olé por Verdú

Sorprendente artículo de Vicente Verdú, que estoy seguro generará, como él mismo advierte al final, el cabreo del feminismo gubernamental, subvencionado y "bibianesco". Se titula los calzoncillos como pieza clave

miércoles, 7 de abril de 2010

Lo que enseña

Relacionado con mi comentario anterior, Arcadi Espada ofrece, en el diario El Mundo, un excelente análisis de los sucedido en Seseña y la frustración y desconcierto para algunos/as que produce no poder calificarlo de "violencia machista", aunque con el tiempo quizas encuentren algún resquicio. Este es el artículo que reproducto en su integridad:

"El crimen de Seseña. A su luz siniestra se ve muy bien hasta qué punto resulta confortable tener un robusto sintagma a mano. Por ejemplo ese de «violencia machista» No significa nada y lo que pudiera significar sería falso. Pero cómo consuela. Cuántas circunstancias aterradoras, inexplicables, cuánta dolorosa confusión se diluye en esas dos palabras. «Violencia machista» y la tranquilizadora conclusión (más tranquilizadora que un best seller nórdico) de que los hombres odian a las mujeres y es natural que algún ejemplar de la brutal especie concrete de vez en cuando su odio. El sintagma habría servido, incluso, para el propio crimen de Seseña, en la hipótesis, obviamente, de que el asesino hubiese sido un varoncito: como violencia machista habría sido incluido en las estadísticas. Es más; incluso si víctima y verdugo hubieran compartido sexo masculino la maligna inferencia macha se habría producido entre líneas a poco que una silueta de mujer anduviera de soslayo entre los móviles.

En Seseña no hay sintagma posible. Es inútil ensayar con «violencia infantil.» En nuestra época es un oxímoron. El niño es el inocente número uno. Si «violencia machista» es la violencia que comete el macho, «violencia infantil» es la violencia que cometen sobre el infante. A la precocidad del criminal se añade su sexo. Y el sexo de la víctima: de haber sido verdugo la niña y varón el muerto por alguna rendija boomerang habría vuelto el machismo. Nada, no es posible. No hay palabras. Podría inventarse la elegante categoría de la «violencia inefable», pero no dejaría de ser un relativo fracaso para los taxónomos taxidermistas.

Así pues, sin palabras, observamos con muy incómoda desnudez los hechos que se conocemos. Dos niñas se citan a una pelea en una fábrica abandonada. Como es corriente con los animales la más fuerte gana la pelea: le da una paliza, le corta las venas, la tira a un pozo y la deja allí desangrándose, sin avisar a nadie. Hay un indicio interpretativo final: miembros de la policía dicen que la niña asumió su crimen con frialdad, como si perteneciera a otro. Ante la desnudez aparecen los taparrabos políticos. Si hay que reformar la Ley del menor. Si se debe legislar en frío o en caliente. O los sociológicos, del buen Gabilondo: «Hay que revisar los valores.» Estas del ministro son palabras tan elevadas que no se les ve el fondo; en realidad sólo dan por hecho que alguien, en algún lugar del mundo, enseña que es bueno cortarle las venas a las compañeras de colegio.

El frío de admitir una naturaleza psicópata a los catorce años, y qué hacer con ella."

Arcadi Espada

Legislar a golpe de telediario

Ante los últimos acontecimientos de violencia juvenil, el gobierno y sus diversos portavoces, desde Rubalcaba a Pajín, advierten que no conviene legislar a golpe de telediario o a la puerta de los funerales.

Estas prevenciones desde luego no se tuvieron en cuenta cuando se estableció la Ley de Violencia de Género, potenciada por las apariciones en programas de televisión que exaltan las vísceras de diversos sucesos truculentos de violencia tildada de “machista”. Para apoyar una ley discriminatoria hacia el hombre, se suprimieron de los medios el resto de episodios de violencia doméstica, repitiendo machaconamente apariciones de hombres verdugos y mujeres víctimas.

Pero no sólo con el tema de la violencia doméstica se legisla a golpe de telediario e información manipulada. Cuando se preparan leyes de discriminación positiva, los telediarios gubernamentales presentan reportajes de mujeres que ganan menos que hombre “por el mismo trabajo”. Todo ello allana el camino para establecimiento de cuotas de género o pagar, como han hehco en la Universidad de Valencia, las matrículas de las mujeres que quieran estudiar alguna ingeniería (cuando las mujeres ya son el 60% de las estudiantes universitarias).

Sin embargo, insinuar un endurecimiento de penas para delitos de terrorismo o de extremada violencia fuera del ámbito doméstico, es, para el gobierno actual, legislar a golpe de telediario.

lunes, 5 de abril de 2010

Disonancia

Mientras escribo esta entrada, la televisión estatal da cuenta de dos nuevos casos de violencia domestica (violencia machista en el libro de estilo de los informativos). Cuatro muertes en total, las de ellas y las de ellos. Ninguna denuncia previa por ninguna de las dos partes. ¿Existía armonía previa?. ¿De repente surgieron en los dos hombres instintos de “terrorismo patriarcal”?. ¿Por qué se suicidaron después?. ¿Por qué en época vacacional se multiplican los episodios de violencia doméstica?. Sólo existe una respuesta para el boletín estatal: el machismo. Explicaciones alternativas o complementarias no valen, estadísticas que señalan maltrato mutuo en muchas situaciones de violencia doméstica se descartan, las mayores tasas de violencia doméstica entre personas del mismo sexo se silencian. Según el artículo enlazado, el 30% de las mujeres lesbianas padecerán violencia doméstica de sus parejas a lo largo de su vida.

Al mismo tiempo me llega el último barómetro del CIS, correspondiente al mes de marzo. A la pregunta: ¿Cuál es a su juicio el principal problema que existe en España? ¿Y el segundo? ¿Y el tercero? (Respuesta espontanea), la violencia contra la mujer, el 1.8 % de los hombres y mujeres lo ponen en su lista de problemas, muy por debajo del paro (82%), problemas económicos (45%) y de otras 14 categorías. En la vaga categoría de problemas de la mujer, 0,4% de preocupación.

A la pregunta: ¿Cuál es a su juicio el principal problema que existe en España (sólo uno, respuesta espontanea? , la violencia contra la mujer desciende al 0.1% de las preocupaciones de los hombres y mujeres que responden a esta encuesta. El gobierno y los/as políticos/as se encuentran por encima en ambas preguntas como problemas más candentes.

A la pregunta: ¿Cuál es el problema que a usted más le afecta?, lo violencia contra la mujer representa el 0.1 % de preocupación para hombres y mujeres, de nuevo por debajo de los/as políticos/as. Incluso la crisis de valores, con un 0.8% suscita más inquietud.

A la pregunta sobre cómo se valoran diversos movimientos sociales, hombres y mujeres valoran al feminismo con un raspado 5,06 (de 0 a 10) por debajo pro derechos humanos (7,48), de protección de animales,(7,03), ecologistas (6,28 ), pacifistas (5,67), apoyo a inmigrantes y otros.

Una gran disonancia pues entre lo que la población percibe como importante y que realmente afecta a sus vidas y los titulares que nos ofrece el parte diario gubernamental.

COMBATAMOS DE VERDAD LA VIOLENCIA DOMÉSTICA