martes, 17 de noviembre de 2009

lunes, 16 de noviembre de 2009

Fantasías de género

La lectura de este superficial artículo sobre sexualidad me ha dado pie a dejar el sguiente comentario en la noticia:

Típico artículo sobre sexo, escrito por una mujer llena de condescendencia hacia los hombres, con el descarado enfoque feminista/hembrista de que ellos son poco menos que inútiles [“Si con una sola no puede, ¿para qué querrá dos?”]. Es curioso que la autora enfatice entre las fantasías del hombre la de "ser azotados, maniatados o maltratados", cuendo esta es una fantasía que muestran muchas mujeres de manera marcada [ser marcada es otra fantasia destacable de ellas]. En fin, lo políticamente correcto al servicio de la intimidad sexual. Mencionar el mismo tipo de fantasías en las mujeres quizás sería condenado por la ideología de género como "apología de la violencia machista". La autora debería hablar de la inutilidad generalizada de muchas mujeres a la hora de hacer una buena felación, de focalizar su atención en el pene o de obviar los pezones masculinos en sus caricias. En fin, que como la famosa amiga de la autora, hay muchas cosas de las mujeres que los hombres no entendemos, en especial, ese empeño en utilizar el sexo como herramienta de control en las relaciones. Cada vez somos más los hombres cansados de aguantar actitudes histéricas a cambio de sexo colegial. El artículo es un compendio de las fantasias de la mujer Cosmopolitan y de la inseguridad de muchas mujeres con relación al sexo. Esa inseguridad se evidencia en el hembrismo que rezuma cada línea del artículo comentado.

jueves, 12 de noviembre de 2009

"Derecho penal del enemigo"

Sobre mi post anterior, acabo de leer el siguiente comentario en el diario El Mundo de hoy:

"LA UNANIMIDAD política conseguida en torno a la reforma del Código Penal para que el consumo de alcohol y drogas sea un agravante en los casos de maltrato contra las mujeres es inquietante y dice mucho acerca de con qué facilidad se apuntan los partidos a lo políticamente correcto. Si el Gobierno hace caso al Congreso y reforma la Ley contra la Violencia de Género en este sentido, se estará aprobando de hecho un Código Penal paralelo destinado únicamente para determinados hombres: los maltratadores, quienes de esta forma carecerán de las mismas garantías jurídicas que tienen los otros delincuentes en nuestro Estado de Derecho, por abominables que sean sus crímenes. Es decir, se aplicaría a los maltratadores el llamado derecho penal del enemigo, acuñado por el jurista alemán Günter Jakobs y considerado por la mayoría de los penalistas como una aberración jurídica, ya que parte de la base de que en la sociedad hay «personas», a las que se aplica la legislación penal general, y «enemigos o no personas», cuya peligrosidad está en su propia existencia, aun antes de que cometan un delito. Huelga decir a qué extremos se ha llegado en la Historia aplicando este tipo de derecho, del que Guantánamo es el último caso denunciado. No se trata de negar que el maltrato es una lacra que es necesario combatir. Pero el hecho de que ninguno de los partidos con representación parlamentaria haya valorado el alcance de lo que están proponiendo es más que preocupante."

martes, 10 de noviembre de 2009

Agravantes...sólo para hombres.

El alcohol y las drogas serán agravantes en situaciones de violencia doméstica…si el alcohólico es el hombre (leído aquí).

El gobierno puede que gane los votos del feminismo radical y resentido con este tipo de medidas, pero pierde los votos de hombres y mujeres sensatas. ¿Por qué el síndrome pre menstrual, que responde a una condición natural de la mujer, es muchas veces utilizado como eximente en comportamientos delictivos de las mujeres, desde el infanticidio hasta el asesinato, y el alcoholismo, que es una enfermedad que padecen tanto hombres como mujeres, se considera agravante en situaciones de conflictos de pareja?. Si una mujer alcohólica insulta, menosprecia y maldice a su marido, ¿no será tratada con la misma firmeza por el juez/a?. Si el alcoholismo y las drogas forman potencian entornos violentos en las familias, ¿por qué no se prohíben?. ¿Por qué no se ayuda a los alcohólicos y alcohólicas?. ¿Por qué el gobierno es más condescendiente con los y las terrorista de ETA?.

¿Y qué pasa en las parejas de lesbianas y homosexuales?. ¿Se castigará más al alcohólico/a que desempeñe el rol "masculino", según la hilarante teoría de género de las/os feministas de salón?. Lo preocupante, es el consenso que esta ley injusta goza en la totalidad de los partidos a aras de lo políticamente correcto. Creo que cualquier miembro del parlamento, del partido que fuera, que rompiera su disciplina de voto y explicara que está en contra de esta medida fascista, se ganaría las simpatías de muchos ciudadanos y ciudadanas. Espero que se considere agravamente ir puestos y puestas de whisky a la hora de recalificar terrenos, aceptar trajes de dudosa procedencia u ordenar escuchas ilegales a rivales políticos.