martes, 30 de diciembre de 2008

Diferencias salariales de "género"

Hoy se publica un nuevo estudio sobre desigualdades de “género” en los periódicos, presentado ayer por la secretaria general de Políticas de Igualdad, Isabel Martínez, en el Instituto de la de la Mujer.

Se vuelve a hacer mención a la brecha salarial entre hombres y mujeres. Esta brecha salarial suele variar entre estudio y estudio. En periodos de tiempo de un año, llega a ensancharse o estrecharse, según se quieran acentuar progresos o retrocesos en las políticas de “igualdad” que dicta el gobierno. En este estudio se acerca a la cifra más o menos estándar, que desde los años 70, viene utilizándose, sin apenas variación, primero, por colectivos feministas americanos, y luego, miméticamente, por el resto de los europeos: las mujeres ganan un 26,3% menos (siempre suele rondar en torno al 30%, sea el país que realice el estudio e independientemente de su orientación política). Afortunadamente, en estos estudios va desapareciendo la coletilla “por el mismo trabajo”, mentira repetida hasta la saciedad, pero que ni las estadísticas serias ni los juzgados laborales españoles refrendan. Ya el ministro Caldera, en declaraciones realizadas a El Pais, señalo:

“Pregunta El Pais: Los hombres ganan de media en España un 40% más que las mujeres. ¿Qué hace esta ley para superar esta brecha?

Respuesta Caldera: En un tiempo prudencial se debe corregir esa disfunción tan abultada. La diferencia se debe más a los puestos que ocupan el hombre y la mujer, que a que haya sueldos distintos para un mismo trabajo. Por el mismo trabajo, hombres y mujeres perciben el mismo salario, el problema radica en que los hombres ocupan los puestos mejor pagados y de mayor responsabilidad. Eso es lo que hay que corregir, favoreciendo el acceso de la mujer a los puestos de responsabilidad y evitando que una mujer tenga abandonar su trabajo por la maternidad. La maternidad es un bien social, es el futuro del país. La ley va orientada a que la mujer puede hacer compatible su maternidad y el empleo.”

Es curioso que en esta entrevista, realizada en un contexto previo a la promulgación de las leyes “igualitarias”, el entrevistador señala una brecha salarial del 40%. Lo crucial es que Caldera señala que “por el mismo trabajo, hombres y mujeres perciben el mismo salario, el problema radica en que los hombres ocupan los puestos mejor pagados y de mayor responsabilidad.”

El estudio señala que la situación de desigualdad salarial es más injusta si cabe, ya que hay mayor numero de universitarias que de universitarios (por cierto, ¿no le alarma al Instituto de la Mujer el creciente fracaso escolar masculino, el más alto de Europa, con comunidades como la Andaluza, en la que más del 40% de los varones no terminan sus estudios de secundaria?). Según este razonamiento, ¿debe ganar más una licenciada en Psicología que un varón peón albañil de 20 años, que fracasó en los estudios pero optó por un trabajo digno y mejor remunerado que el de psicóloga?. Los hombres, señor Caldera, no sólo ganan más por ocupar puestos de responsabilidad, si no porque en muchas de sus profesiones se asumen más riesgos (95% de las muertes en el trabajo son varones) y la menguante fuerza estudiantil masculina, cuando estudia, lo hace en carreras que ofrecen un mejor horizonte profesional que las que optan las mujeres.

Estoy de acuerdo con el señor Caldera en que la madre trabajadora española debe gozar de las mismas ayudas y respeto de las que gozan las madres suecas o la flexibilidad laboral que permite a las estadounidenses ser las que más puestos directivos acaparan del mundo.

Sobre el desequilibrio en las tareas domésticas que señala el estudio, hablaremos en otro artículo, aunque es interesante lo que estas encuestas consideran tarea doméstica ¿planchar si, mantener el coche a punto no, poner un enchufe no, pasar la aspiradora si?. Lo cierto es que los hombres han asumido ya muchas tareas domésticas consideradas "de mujeres", manteniendo así mismo su aportación en las tareas "de hombres".

3 comentarios:

  1. A lo largo de la bitácora http://personasnogenero.blogspot.com/ toco este tema en varias entradas, una la que lleva por título Diferencias salariales de 30 de marzo de 2007, también en Ecuación de género toco este asunto y remito a una página de Un hombre al azar donde también se aborda el tema, finalmente decirte que Wonkapistas tiene un estudio estadístico con datos del Ministerio de Trabajo según el cual las mujeres entre 16 y 29 ganan más que los hombres,por hora trabajada.

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  2. En España, las mujeres son las que pagan el pato de unos horarios absurdos y arcaicos que no tiene ningún otro país del mundo desarrollado
    Somos el país de la UE donde más horas presenciales se está en el trabajo y donde menos se produce por hora, según un estudio de la consultora Proudfoot sobre productividad en países avanzados, de Octubre de 2008 (http://www.proudfootconsulting.com/productivity). Trabajamos mas horas que nadie en toda la UE (1.802 horas al año). Cuando volvemos al trabajo, después de una comida pesada, los niños salen del colegio.
    En España, la tradición indica que si la productividad es baja el empresario presiona para que se trabaje más tiempo hasta que las tareas pendientes se terminan igualmente, con alta o baja productividad. Muchas veces, los hombres llegan a las 22 horas para terminar “como sea” la tarea (y más en épocas de crisis), mientras las mujeres son las que pagan el pato de esos horarios absurdos y arcaicos de 9 a 14 horas y de 17 a 20 horas, que no tiene ningún país del mundo desarrollado. Así, se ven obligadas a pedir trabajar sólo la mitad de la jornada laboral para poder recoger los niños del colegio, cobrando la mitad, y haciendo muchas veces el trabajo que hacen sus compañero en ocho horas, en la mitad de tiempo. Doble productividad a mitad de precio.
    Resultado: en el estudio mencionado se pone de manifiesto que sólo el 61% de las horas trabajadas en España son realmente productivas. En las empresas, muchas tareas son realizadas en nuestro país sin planificación o estudio alguno. Ni siquiera después de haberlas terminado se evalúan con criterios de mejora o eficiencia. Normalmente tampoco se documentan, no se someten a discusión con los empleados de forma ordenada, con un orden del día, levantando acta de la reunión. A los empleados se les ordena, pero no se les pide su opinión, ni se gasta el tiempo en informarles acerca de la estrategia y la dirección de la empresa, lo que genera rumores, baja productividad.
    Y en la base de la pirámide productiva está la capa joven de personal, la más preparada a nivel de estudios e idiomas, pero la que menos cobra: son los mileuristas con contratos temporales.
    ¿Es tan difícil cambiar nuestros horarios, y planificar mejor nuestra forma de trabajar? Muchos de nuestros problemas no son de dinero, sino de simple orden y planificación. Ya hay iniciativas serias (ver http://www.horariosenespana.com/) que ojalá fructifiquen pronto.

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  3. Es curioso que se machaque tanto con el hecho de que los varones no barran los suelos de sus casas, cuando es una abrumadora mayoría de varones la que limpia las inmundicias de la ciudad, arregla las cloacas y sumideros y trabaja con residuos peligrosos.

    Esto nunca merece un análisis "de género". Es muy simple: los análisis "de género" parten de la base de que la mujer está oprimida, y si se encuentran evidencias que contradicen esa afirmación simplemente se ignoran.

    No es un método muy sofisticado, pero tiene éxito.

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