martes, 10 de noviembre de 2009

Agravantes...sólo para hombres.

El alcohol y las drogas serán agravantes en situaciones de violencia doméstica…si el alcohólico es el hombre (leído aquí).

El gobierno puede que gane los votos del feminismo radical y resentido con este tipo de medidas, pero pierde los votos de hombres y mujeres sensatas. ¿Por qué el síndrome pre menstrual, que responde a una condición natural de la mujer, es muchas veces utilizado como eximente en comportamientos delictivos de las mujeres, desde el infanticidio hasta el asesinato, y el alcoholismo, que es una enfermedad que padecen tanto hombres como mujeres, se considera agravante en situaciones de conflictos de pareja?. Si una mujer alcohólica insulta, menosprecia y maldice a su marido, ¿no será tratada con la misma firmeza por el juez/a?. Si el alcoholismo y las drogas forman potencian entornos violentos en las familias, ¿por qué no se prohíben?. ¿Por qué no se ayuda a los alcohólicos y alcohólicas?. ¿Por qué el gobierno es más condescendiente con los y las terrorista de ETA?.

¿Y qué pasa en las parejas de lesbianas y homosexuales?. ¿Se castigará más al alcohólico/a que desempeñe el rol "masculino", según la hilarante teoría de género de las/os feministas de salón?. Lo preocupante, es el consenso que esta ley injusta goza en la totalidad de los partidos a aras de lo políticamente correcto. Creo que cualquier miembro del parlamento, del partido que fuera, que rompiera su disciplina de voto y explicara que está en contra de esta medida fascista, se ganaría las simpatías de muchos ciudadanos y ciudadanas. Espero que se considere agravamente ir puestos y puestas de whisky a la hora de recalificar terrenos, aceptar trajes de dudosa procedencia u ordenar escuchas ilegales a rivales políticos.

2 comentarios:

  1. Otra aberración jurídica más. Si lo que se busca es la justicia, con el código penal previo a esta barbarie que nos invade disfrazada de feminismo, había ya herramientas. En el caso del automóvil la cosa se justifica porque ese tipo de conducción pone en peligro al resto. En los demás casos, incluidos los delitos ideológicos llamados de violencia de género, la atenuante funciona así porque en la embriaguez la voluntad está alterada y el dolo (culpabilidad) también lo está. Otra cosa son los casos, bien conocidos de los penalistas, en los que el autor del delito se emborracha para poder cometerlo. Son cosas elementales de la teoría del derecho penal que aprende cualquier estudiante de segundo de carrera, pero que tardaron siglos en conquistarse. En España, donde los principios modernos llegaron tarde y mal, un grupo minoritario que ha usurpado al feminismo y se ha inflitrado en todos los partidos, se está cargando los cimientos de la democracia y de las garantías mínimas. Y toda esta barbarie desde nociones indemostrables, ideológicas, discutibles y discutidas, que se borrarán en pocos años. Cuando miremos atrás, dentro de unas décadas, esto nos parecerá un horror. Pero los responsables no estarán ya aquí para responder. Bueno, tal vez se harán leyes para condenar por ello a sus nietos y será discriminación positiva y algún político mediocre oportunista y sin ideas lo usará para ganar elecciones

    ResponderEliminar
  2. Por cierto, sobre el aval del TC a esa barbarie, sólo hay que recordar cómo la señora presidenta del TC recibió una reprimenda pública de la señora Fernández de la Vega. Por lo demás todo el mundo recordará también cómo la salpicó una extraña historia en la que una mujer acusada de asesinar a su marido, con el que pugnaba por la custodia, la pidió ayuda. La presidenta la remitió a una letrada amiga y le dijo que cuando la cosa llegara al TC, la avisara. Dos y dos= ¿ ?. O es que la ideología de género también altera las matemáticas

    ResponderEliminar