Holly Graff era la comandante del crucero Cowpens, de la marina estadounidense. Todo un símbolo para el feminismo que aboga por encumbrar a más mujeres a posiciones de mando. Ese feminismo que pontifica que las mujeres son más comprensivas y empáticas con sus subordinados que los sargentos chusqueros de antaño.
La marina de los EE.UU, sin embargo, ha tenido que destituir a la comandante por su lenguaje soez y porque maltrataba a sus tripulantes. En la web www.militarycorruption.com se afirma que “es incompetente e inestable, pero políticamente correcta: una chica modelo para todas las superfeministas del Pentagono".
Lo cierto es que Holly Graff escenificó con su tripulación las fantasías más grotescas de las Dóminas de películas porno de serie B. Los marineros eran calificados de “estúpidos” e “idiotas, tratados como niños y encerrados desnudos durante horas en sus camarotes/mazmorra. En uno de los blogs que tratan este caso, una mujer que sirvió de tripulante en ese barco escribe: “As a female sailor who served under her when she was the XO of CDW, it was very de-motivating and sad to see a women who is in that kind of leadership position be so mean to the crew -- especially, when the crew did not warrant it. Being a tough leader does not mean you have to be mean or rude. As a leader, you are suppose to set the example for others. I saw her as an example of what a leader should never be. “ Traduzco su última frase: “La veía como el ejemplo de lo que un líder jamás debe ser”. En el blog aparecen diferentes comentarios, positivos y negativos. Quién este interesado, puede leerlos aquí.
Como no, la principal defensa al comportamiento de la comandante: “la atacan por ser mujer”. La última línea de defensa del feminismo de cuota.
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